C(h)arácter Vol 3 September-October 2013 | Page 77

hablar con los familiares que lo miraban apremiantes; pero antes de levantarse y sin aparentemente controlar sus propias emociones, tomó la cabeza de la joven y contempló la belleza de la mujer, que aunque desfigurada conservaba algo de su atractivo físico; poseía largos cabellos castaños y ondulados que ahora estaban rosando sus labios, afinados y hechizantes. El cadáver tenía un perfil fantasmagórico que aumentaba con la luz de la discoteca que alcanzaba a reflejarse en su rostro; sin embargo el detective, muy seguro, aventuró que en vida debió ser un ángel. La familia se juntó para escuchar al detective que calurosamente les dijo: -Bien; Fue asesinada hace 6 horas, quizás un crimen pasional - cuando dijo esto Iván, el prometido, se sobresaltó y lo miro aturdido - El asesinato fue realizado con un lazo. - dijo el detective sin gana de dar detalles. -¿Cómo sabe eso? - preguntó anonadado Iván.-Bien - dijo Wayman como era su costumbre; siempre decía “bien” con tono curioso antes de responder cualquier pregunta. Era un tic - Si se dan cuenta el cuello tiene marcas a diferencia del resto del cuerpo o ropa, dándonos a conocer que el arma criminal fue un lazo o algo por el estilo - Paró de hablar durante unos segundos en los cuales pensó que las marcas en el cuello tenían una patrón similar como de una cuerda demasiado estirada y con un entrelazado particular. Continuó - No hay mucho más por el momento - tras una pausa y un silencio cargado de desconsuelo - Bueno si, fue golpeada ferozmente por algún bate o tubo. -Mi niña - gimió la dolorida madre, que lo poco que sabía de crímenes era lo que veía en los noticieros. Estaba completamente devastada. Recibió consuelo y abrazo de su hijo quien, con un malestar imposible de ocultar, preguntó al detective: -¿Qué hay que hacer para atrapar a ese infeliz? -Bien No lo sé, pero lo que sí sé es que voy a averiguarlo. - se detuvo con intención de dar una respuesta concreta - Hay que proceder con la investigación. Me gustaría visitar, con su permiso, el lugar en donde vivía y donde estudiaba para buscar algún indicio, pero agradecería independizarnos un poco de la policía - dijo en voz baja - ellos tienen un protocolo algo estricto que retrasaría la investigación - terminó. -Bueno, creo que ahora nos vamos - dijo Marco, padre de Ángela, levantándose del suelo y visiblemente trastornado por el incidente. Susana, la madre, doblada intensamente de dolor caminaba, seguida por toda la familia, hacía el auto parqueado a algunos metros. Al día siguiente sin un minuto de retraso llegó Wayman a la residencia de los señores Smith, donde vivía Ángela antes de su trágico final. Era una vivienda de cuatro niveles. Los familiares: padres, hermano y prometido, estaban en la sala. Sin hablar de más el detective se dirigió al cuarto de la joven. Este, además de ser bastante ordenado, tenía una atmosfera casi infantil, pintado todo de rosa, con un par de muñecos de felpa y en la esquina, a la izquierda de la cama, un mueble alto repleto de carpetas, cuadernos y bolígrafos. Luego visitó el resto de la casa, empezando por la sala; que consistía en diferentes muebles de apariencia fina atiborrados de figuras de mármol, un tapete blanco que daba un aire de elegancia, y media decena de asientos de todas las clases. Después revisó el sótano que lo recibió con una fetidez tan fuerte como una bofetada; el cuartucho poseía un olor penetrante de humedad que se mezclaba con el aroma de aceite y gasolina quemada, y que además estaba exageradamente desordenado: 77