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Sociales - Un amor sin barreras

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LAS ZAPATILLAS GLOBALIZADAS

Carolina es profesora de gimnasia y trabaja todos los días en varias escuelas de la Ciudad de Buenos Aires. Por eso es una gran consumidora de ropa deportiva.

Un amigo le comentó que había un sitio en internet, de una empresa estadounidense que se dedicaba al comercio electrónico y a la subasta de productos, donde se podía comprar de todo y más barato.Cuando ingresó Caro al sitio para ver si conseguía lo que estaba necesitando, unas buenas zapatillas para correr una maratón que se realizaría en la ciudad,buscó y buscó distintos modelos, marcas, hasta que las vió en oferta,¡las zapatillas de sus sueños!, radiantes, livianas, con cámara de aire: “te las ponés y salís volando”, anunciaba la publicidad. Y lo mejor de todo, a un precio increíble.

Como sólo quedaban dos pares de su talla, sin perder tiempo, en un clicquear del mouse, compró un par con la tarjeta de crédito, completó todos sus datos e inmediatamente le enviaron un mensaje que decía que se había efectuado la compra y que dentro de los 7 días se las enviarían.

Y esperó...7,8,9 días y las zapatillas no llegaban. Entonces mandó un mensaje a la tienda de ropa y le dijeron que las zapatillas habían salido de los grandes almacenes que están en la ciudad de Atlanta,EE.UU., y que ahora estaban en Miami, pero que los barcos no partían porque una serie de huracanes asolaban el Golfo de México. Entonces, mientras esperaba que las condicioness climáticas mejorasen, Caro soñaba con el momento en que sonara el portero eléctrico de su casa y alguien le dijera: “Es el correo, traemos una encomienda”. Ese ansiado momento llegó 15 días después. Pero la historia no termina aquí...

Grande fue la sorpresa cuando, abrió la caja y se encontró con que las zapatillas¡eran del mismo pie! Como no podía creer lo que estaba viendo, se las probó y, sí, eran las dos del pie derecho.”¿ Y ahora qué hago?” Se preguntó desorientada. Enojadísima mandó un mensaje al negocio que se las vendió, para que resolvieran el problema, pero le contestaron que ya había pasado el tiempo de reclamos: “Yo no tengo la culpa de que se haya demorado por los huracanes”, les dijo Caro.

“Nosotros tampoco”,le contestaron Inmediatamente mandó una nota a la empresa de subasta de productos explicando que el negocio que le vendió las zapatillas no se quería hacer responsable del error y que alguien debía respetar sus derechos como consumidora: “O me consiguen la zapatilla o me devuelven el dinero”.

Esa noche no durmió pensando que habría pasado con su otra zapatilla.Se fijó en la etiqueta y vió que habían sido fabricadas en China. Seguramente la persona que se encarga de guardarlas en las cajas se equivocó y puso las dos zapatillas del pie derecho en una caja y eso significa que en algún lugar del mundo había otra caja con dos zapatillas para el pie izquierdo: “Tengo que encontrarla”,exclamó mientras saltaba de la cama.

Fue así como se le ocurrió entrar a la página de internet y armó su propio blog. En su blog contó lo que había pasado y dejó su dirección de mail para que, si alguien había recibido las dos zapatillas del pie izquierdo, se contactara con ella.

Al otro día, en su casilla de correo encontró en un mensaje que decía en portugués:”tenho o seu tennis”(tengo tu zapatilla). El mail era de Ronaldo, un joven brasileño que había comprado el último par que quedaba en el negocio de Atlanta para su hermana que cumplía años, así que él estaba buscando la zapatilla del pie derecho. Entonces empezaron a chatear para saber cómo podían hacer para intercambiar las zapatillas.

Ronaldo enseguida quiso conocer personalmente a Caro, pero en ese momento no tenía dinero para comprar un pasaje de avión. De igual modo chateando ,Caro le comentó que las necesitaba para correr en la maratón que se realizaría en dos meses y ¡que casualidad!. No lo vas a creer, pero Ronaldo practicaba atletismo y tenía que venir a Buenos Aires para participar de la misma maratón increíble pero real.

Pocos días antes de la maratón Carolina y Ronaldo se encontraron en Palermo. Caro encontró así la zapatilla que le faltaba y también”a su gran amor”.Llevan ya dos años casados,viven en Bs.As y todo gracias a unas “zapatillas globalizadas”.

Adaptación del cuento ¨Las zapatillas globalizadas¨ de Mariana B.Arzeno,2007

Esta es una historia sobre el mundo material y el mundo virtual, el comercio internacional, la industria y los servicios en las últimas décadas. Cualquier semejanza con la realidad es pura casualidad.