Camden Town Magazine Año 1 Vol. 1 abril­­ – mayo 2013 | Page 7

Historia

En 1974, cuando unos cuantos hippies de Camden sacaron a la calle pequeños puestos donde vender artesanía y ropa, absolutamente nadie podía intuir que décadas después sean más de 100.000 personas las que acudan cada fin de semana a este peculiar barrio del norte de Londres. Ni que se creara una atmósfera semejante que fuera capaz de abrazar de igual modo a un gafapasta fanático de Blur o Suede que a un gótico que se pinta la raya de los ojos o a un punky con una cresta roja y ocho pendientes en cada oreja. Hoy en día Camden es un punto de encuentro de tribus urbanas que desean reafirmarse ante los demás al son de la música y, sobre todo, de la estética plasmada en su peculiar vestimenta, carátula de más géneros de los que creo estar al corriente.

A un lado y otro de Camden High Street los edificios de ladrillo son una composición de colores nada monocordes. En sus fachadas bien cabe un avión boca abajo que unas zapatillas gigantes o unas piernas apretadas por un pantalón negro que simula el cuero. Todo vale con tal de ser el más atrevido y atractivo a la vez. Porque cada tienda es un reclamo diferente hecho para gente diferente que casi siempre encontrará lo que busca, por muy difícil que parezca.

Comida de todo el mundo

Precisamente Camden Town Market se escapa del Londres del bombín, de los Musicales de Covent Garden o de la hora del té. Pero esta faceta es tan atractiva que imanta a practicamente todos los turistas que desean encontrarse con algo muy distinto y que, por mucho que alguien les hubiera contado, termina sobrepasando sus expectativas. Como casi siempre ocurre la realidad supera a la ficción.

Camden Town Market también cuenta con un factor muy importante para quienes quieran probar gastronomía de muchos países del mundo, sobre todo Asia, y no tienen muchas libras en los bolsillos. Porque si se viene aquí en domingo qué mejor que comer una bandeja de arroz y pollo con curry, o un sinfín de especialidades thailandesas a precios muy asequibles, de las que preparan en los puestos callejeros para que te lleves tu pedido a una mesa al aire libre.

Camden es divertido, extravagante, extremo, insólito, rockero, vampírico, metalero, vintage, moderno y con un espíritu gótico-barroco-setentero a partes iguales. Cada vez que viajo a Londres no quiero perderme semejante espectáculo y por eso regreso al que, sin duda, es algo más que un Mercado. De esa forma me meto de lleno en la Historia de un mañana de Gloria con los hermanos Gallagher y otras estrellas del Pop Británico que, en forma y fondo, están allí también. Sólo basta con imaginarse que en Camden todo es posible.

“En un viaje a Londres de varios días lo más idóneo es visitar Camden Town Market en domingo. Es su día grande.”