BRUJULA CIUDADANA Los primeros cien días de Donald Trump | Page 67

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y su incidencia regional
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Trump, al estar buscando que el capital estadounidense se quede en su
territorio, parece ignorar que habrá capitales de otros países que llenen
el vacío de IED en muchas otras regiones y es ahí donde la inversión
china se hará presente. Esto ya está ocurriendo, como ocurre con la
petrolera China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) que recien-
temente ganó una licitación para operar en el Golfo de México o con la
fuerte presencia de Huawei en varios países africanos.
Trump y la inmigración china
En el aspecto migratorio, las políticas propuestas
por el nuevo presidente también generan alta
especulación. Estados Unidos es uno de los
destinos preferidos por los chinos tanto por
turistas como por profesionistas. Cada año
llegan 300 mil estudiantes chinos a inscribirse
a un programa de licenciatura o posgrado en
universidades estadounidenses, de los cuales
al menos un 30 por ciento busca la transición a
otro tipo de visa y es así como alrededor de 40
mil logran alargar su estadía. Sin embargo, con
la política recién propuesta para complicar la
obtención de visas H1-B, menos chinos estarían
pensando en inscribirse en estas universidades y
podremos ver un aumento de las comunidades
de chinos en otros países como Canadá, Europa y
Australia. Asimismo, las nuevas restricciones que
se podrían aplicar a las visas para inversionistas
usadas por chinos acaudalados para residir en el
país norteamericano a través de la compra de
casas lujosas en lugares como California o Nueva
York, podrían volverlos más cautelosos y hacerlos
buscar lugares que les den mayor certidumbre.
Finalmente hay que resaltar que el respaldo po-
lítico importa, independientemente del tipo de
gobierno en el que se esté. De acuerdo con
un estudio de Gallup de febrero, los niveles de
aprobación de Trump rondan el 38 por ciento,
acompañado de una división en su propio par-
tido. En noviembre se sabrá qué tanto apoyo
tiene Xi en su país, aunque todo parece indicar
que será más fuerte que el que tiene Trump con
los republicanos. En resumen, vemos a un líder
estadounidense inestable, dividido, sin apoyo
social ni político y alimentando enemistades. Por
el otro lado, vemos a un líder chino que posible-
mente seguirá gobernando por cinco años más,
que buscará más alianzas, que pudo cambiar la
actitud de su contrincante y cuyos vínculos con
el resto del mundo hacen que pueda prescindir
de Estados Unidos. Con todo esto, le planteo la
siguiente pregunta al lector: ¿cuál líder impactará
en mayor medida la política exterior del otro?
*Consultor del Banco Mundial y asociado del Programa de Innovación y Emprendimiento del Institute of the
Americas. Twitter: @alexis_ribal