BRUJULA CIUDADANA Los primeros cien días de Donald Trump | Page 66

Brújula Ciudadana 87 64 de noviembre) y pondrá esta difícil tarea como una de sus prioridades. Pero, ¿a qué precio? Al mismo tiempo que Xi se reunía con Trump, China se abstuvo de vetar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para condenar los ataques con armas químicas en Siria, hecho que pudo derivarse de la reunión entre ambos mandatarios. Xi haría lo posible para mantener una buena relación con Trump y lo logró, y de no ocurrir ningún evento extraordinario, Xi tendrá todo el respaldo para gobernar su país hasta 2023. Dos visiones económicas enfrentadas En el aspecto económico, Trump ha sido claro que su principal objetivo es la creación de empleos en Estados Unidos basado en una política proteccionista, mientras que la de Xi es mantener su crecimiento económico basado en la globalización y en el desarrollo de tecnología. China, que anteriormente funcionaba como la fábrica del mundo, bus- cando desesperadamente atraer inversión extranjera directa (IED), logró convertirse en el principal receptor de inversión en 2014, por encima de Estados Unidos y, al mismo tiempo, logró que en 2015 los flujos de su inversión al exterior sobrepasaran su IED, de acuerdo con un reporte de KPMG. Ahora, China está consciente de que la aper- tura económica de otros países será su mejor escenario y, por lo tanto, más inclinada a fir- mar acuerdos del tipo de la Asociación Trans- pacífica (TPP), el cual reunía a un gran núme- ro de aliados de Estados Unidos. En palabras del Prof. Barry Naughton de la School of Global Policy and Strategy de la Universidad de California San Diego, si el TPP se hubiera firmado, el comercio de sus miembros con los estadounidenses se habría intensificado y habría disminuido la dependencia económica de algunos de ellos con China. Este es el caso de países como Chile y Perú, que mantienen fuertes relaciones comerciales con el país asiático, y de haber entrado al TPP, estos vínculos hubieran disminuido. Este mismo futuro habrían tenido otras naciones asiáticas, las cuales estarán ahora listas para firmar acuerdos comerciales importantes con una economía china más madura que necesitará mejores condiciones para sus plantas en el exterior y no necesariamente para inundar otros países con productos de baja calidad.