BRUJULA CIUDADANA Los primeros cien días de Donald Trump | Page 66
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de noviembre) y pondrá esta difícil tarea como una de sus prioridades.
Pero, ¿a qué precio? Al mismo tiempo que Xi se reunía con Trump,
China se abstuvo de vetar una resolución del Consejo de Seguridad
de la ONU para condenar los ataques con armas químicas en Siria,
hecho que pudo derivarse de la reunión entre ambos mandatarios.
Xi haría lo posible para mantener una buena relación con Trump y lo
logró, y de no ocurrir ningún evento extraordinario, Xi tendrá todo
el respaldo para gobernar su país hasta 2023.
Dos visiones económicas enfrentadas
En el aspecto económico, Trump ha sido
claro que su principal objetivo es la creación
de empleos en Estados Unidos basado en
una política proteccionista, mientras que la
de Xi es mantener su crecimiento económico
basado en la globalización y en el desarrollo
de tecnología. China, que anteriormente
funcionaba como la fábrica del mundo, bus-
cando desesperadamente atraer inversión
extranjera directa (IED), logró convertirse
en el principal receptor de inversión en 2014,
por encima de Estados Unidos y, al mismo
tiempo, logró que en 2015 los flujos de su
inversión al exterior sobrepasaran su IED, de
acuerdo con un reporte de KPMG.
Ahora, China está consciente de que la aper-
tura económica de otros países será su mejor
escenario y, por lo tanto, más inclinada a fir-
mar acuerdos del tipo de la Asociación Trans-
pacífica (TPP), el cual reunía a un gran núme-
ro de aliados de Estados Unidos. En palabras
del Prof. Barry Naughton de la School of
Global Policy and Strategy de la Universidad
de California San Diego, si el TPP se hubiera
firmado, el comercio de sus miembros con
los estadounidenses se habría intensificado y
habría disminuido la dependencia económica
de algunos de ellos con China. Este es el caso
de países como Chile y Perú, que mantienen
fuertes relaciones comerciales con el país
asiático, y de haber entrado al TPP, estos
vínculos hubieran disminuido. Este mismo
futuro habrían tenido otras naciones asiáticas,
las cuales estarán ahora listas para firmar
acuerdos comerciales importantes con una
economía china más madura que necesitará
mejores condiciones para sus plantas en el
exterior y no necesariamente para inundar
otros países con productos de baja calidad.