Brújula Ciudadana 95
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PASITO A PASO, DESPACITO
Jorge Durand
Universidad de Guadalajara
S
exenio tras sexenio, comisiones van y vienen y el voto de los mexicanos
en el exterior se aproxima a su tercera edición en una situación compli-
cada, a pesar de todos los esfuerzos y presiones realizadas.
En 1998 después de arduas escaramuzas entre la sociedad civil y las organiza-
ciones de migrantes, finalmente se decidió que era “factible” y “técnicamente
viable” que los varios millones de
mexicanos radicados en el exterior
ejercieran su derecho al voto. El
IFE, de la época de Woldenberg,
impulsó la creación de una “Co-
misión de especialistas” que emitió
una opinión favorable, la que fue
aceptada sin retoques ni cambios.
Esa misma propuesta fue enviada
al Congreso y los legisladores con-
sideraron oportuno considerarla.
Pero, según esto, no era pertinente
implementarla para las elecciones
del año 2000, sino para las de 2006,
para el siguiente sexenio.
En efecto, el primer experimento de voto postal dio magros resultados, a
pesar de que en aquellos años se estimaba la población mexicana, radicada
en Estados Unidos, en 8 millones, de los cuales unos 7 millones estaban en
edad de votar. No hay estimaciones numéricas de cuántas credenciales para
votar existían en ese momento, pero los miembros de la Comisión de Espe-