BRUJULA CIUDADANA El rumbo del federalismo | Page 31

2. P erspectiva regional del federalismo y la descentralización 29 parar a la tesorería del PRI nacional y financiar campañas políticas entre 2015 y 2016. El funcionamiento de este modelo de corrup- ción, que involucra al mismo exsecretario de Hacienda Luis Videgaray y al expresidente del CEN del PRI, Manlio Fabio Beltrones, quedó evidenciado cuando, como represalia por la denuncia del Gobierno de Javier Corral, a fines de ese mismo mes, la SHCP se negó a entregar al gobierno de Chihuahua casi 900 millones de pesos de recursos federales que se había comprometido entregar desde el 14 de diciembre. La pieza que faltaba en este “federalismo de compadres”: si te inconformas, si no sólo no “te reportas” con recursos para el partido del presidente, sino hasta te atreves a presentar denuncias penales en su contra, tu estado será severamente cas- tigado en sus participaciones y aportaciones federales. Aun cuando el gobierno de Peña Nieto ago- niza, su protección al prófugo César Duarte, sigue vivita y coleando. A pesar de más de una decena de denuncias y órdenes de aprehensión por delitos de peculado, desvío de fondos al PRI, etc. etc. y de que muchos de sus excolaboradores han sido puestos ya en prisión, el gobierno de Peña Nieto no ha solicitado la extradición del exgobernador, tal es la deuda que tiene con él. 3. Esperanzas, incertidumbres y temores ante un nuevo federalismo El triunfo arrollador de López Obrador genera en los estados esperanzas e incertidumbres, pero también suscita algunos temores: Existe la esperanza fundada que, por fin, se va a romper el modelo de co- rrupción-impunidad-más corrupción que fue el eje de las administraciones pasadas y que tenía como uno de sus componentes básicos el “federalismo de compadres”. La trayectoria de ética y el compromiso público de AMLO por luchar frontalmente contra la corrupción hacen creer que ahora sí se va a proceder en todos los frentes contra la apropiación privada de los recur- sos públicos, el desvío de estos en favor de los partidos y sus candidatos, el manejo discrecional de las partidas presupuestales, los “moches”, etc.