BRUJULA CIUDADANA El Ejecutivo y su curva de aprendizaje | Page 66

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extranjera llegue a sus países, no solo les regalan terrenos e infraestructura,
además les condonan impuestos y hacen muchas concesiones como el con-
trol de los sindicatos y los salarios mínimos. Las maquiladoras y las “zonas
libres”, regadas por todo Centroamérica, son un buen ejemplo de cómo
los gobiernos fomentan y se ufanan del arribo de empresas que ofrecen
trabajo precario.
Debe recordarse que el modelo maquilador se inició en México en 1965,
como alternativa al Programa Bracero. Ciertamente el trabajo de maquila
derivó en el crecimiento de las ciudades fronterizas. Pero fue un crecimiento
caótico y desordenado, sin infraestructura de servicios, con carencias graves
en acceso a la educación, la salud, la vivienda, los servicios, la seguridad. Y
obviamente con sindicatos blancos, que por arte de magia han empezado
a despertar con la 4T.
Por añadidura, además de la pobreza y carencia de servicios,
en los países del norte de Centroamérica, incluido Belice,
hay que lidiar con una violencia sistémica que permea
todo las clases y estructuras sociales. Lo que en México es
preocupante en algunas regiones, en estos casos se trata del
país entero, penetrado en todos resquicios por la corrupción
y la impunidad.
Desafíos para los programas de desarrollo regionales
La violencia sistémica es el enemigo interno de cualquier proyecto de
desarrollo, no sólo desalienta la inversión externa, sino la de pequeños
y medianos empresarios, comerciantes, artesanos, cualquiera que tenga
algo puede ser extorsionado. Incluso los migrantes que eran tan asiduos a