BRUJULA CIUDADANA El Ejecutivo y su curva de aprendizaje | Page 22

Brújula Ciudadana 107 20 La política social busca (o debería buscar) el bienestar de la sociedad mediante estra- tegias de redistribución de la riqueza y el ingreso que, en buena parte, se concreta en la aplicación de impuestos progresivos y el desarrollo de programas sociales que ofrecen transferencias monetarias y en especie, sub- sidios y servicios, ya sea en forma universal o focalizada. Cada programa se apoya en una teoría explicativa que le permite formular una hipótesis: al realizar ciertas acciones con los recursos disponibles podrá alcanzar los objetivos que se propone. El bienestar perseguido puede conceptuali- zarse y medirse por lo menos en dos formas: a) mediante un conjunto de indicadores ob- jetivos de las condiciones de vida de la po- blación en aspectos como empleo, salarios, educación, salud, seguridad social, vivienda, etc.), y b) a través de las percepciones sub- jetivas que la población tiene del mismo. Ambas mediciones son importantes, pero no siempre consistentes: en las mediciones internacionales México suele obtener malas calificaciones en la primera y buenas en la segunda (Forbes, 2018). La política social asistencialista se limita a ofre- cer apoyos que permitan cubrir los mínimos necesarios de subsistencia del ser humano, en cambio la política de desarrollo social debería realizar inversiones que propicien procesos basados en la educación y el trabajo para obtener ingresos dignos que permitan mejorar en forma creciente el bienestar ob- jetivo y subjetivo de las familias (no sólo la superación de la pobreza, como se ha venido planteando en las últimas décadas). El desempeño de los programas sociales en la Presidencia de Peña Nieto Las políticas y programas sociales requieren de continuos ajustes que rescaten las accio- nes efectivas y modifiquen los desempeños no satisfactorios. Sin embargo, cuando los úl- timos se imponen sobre los aciertos es nece- sario pensar en una reorientación profunda. De ahí la importancia de revisar brevemente su comportamiento en el sexenio pasado. La entonces Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) impulsó una estrategia central, la Cruzada contra el Hambre, que ya en su segundo año de vida perdió fuerza y nos legó uno de los programas principales del sexenio, Comedores Comunitarios. Junto con este, se impulsaron especialmente Prospera Pro- grama de Inclusión Social, Seguro de Vida para Jefas de Familia y Pensión para Adultos Mayores, con alrededor de 6-7 millones de beneficiarios cada uno y presupuestos en 2018 cercanos a los $40,000 y $45,000 millo-