BRUJULA CIUDADANA Alcaldes del Mundo y Acción Climática | Page 28

Brújula Ciudadana 82 26 Empero es conveniente también decir que no es factible generalizar en el análisis sobre el dinamismo y nivel de influencia que las ciudades como conjunto tienen, en este caso, en la política ambiental internacional, pues esta capacidad de influencia solo corresponde a algunas ciudades, más bien a las llamadas ciudades globales y/o a las ciudades capitales, las que por su situación favorable a nivel nacional como en el mercado financiero, económico y cultural a nivel mundial o a nivel regional, tienden o ejercen una influencia en temas tan relevantes para el intercambio comercial como la agenda ambiental. Aquellas ciudades que no necesariamente entran en la categoría de globales o de las grandes capitales, son las que carecen de los instrumentos, los recursos y las condiciones necesarias para ejercer una influencia y allegarse del medio internacional para responder internamente a problemáticas como la mitigación de contaminantes a la atmósfera, el acceso al agua potable, a la gestión de los recursos hídricos, o de los recursos sólidos, la atención y gestión de factores de riesgo en barrios con condiciones de pobreza y vulnerabilidad ante condiciones climáticas; la movilidad sustentable, etcétera. Por ello, las redes de ciudades se convierten en espacios que, de ser efectivamente incluyentes y en marcos de mayor horizontalidad, pueden ser portavoces de esas otras ciudades. Ahora bien, la generalización en cuanto al nivel de posible influencia de las grandes ciudades en el mundo, tampoco nos habla necesariamente de espacios que se conviertan en portavoces efectivos de los intereses de los diversos y las diversas ciudadanas de dichas ciudades, pues esas agendas no siempre contienen los intereses de aquellos sectores de la población urbana que no participan en las políticas globales y en los procesos socio-culturales, económicos también globales o regionales. Justo esta representatividad se convierte en uno de los grandes retos y, diríamos hacia donde se está avanzando en algunas ciudades del mundo, mediante la generación de políticas inclusivas e integrales en la atención a las principales problemáticas ambientales de sus territorios o, a través de innovaciones para hacer de la agenda ambiental un ámbito de acción efectivamente corresponsable y participativa con la ciudadanía y transversal a las acciones, programas y políticas públicas o de gobierno.