Bosch & Serret ORDESA CONTIGO 4 | Page 6

nutrición El chocolate: una nutritiva tentación Saborear un buen chocolate es uno de los placeres más comunes entre mayores y pequeños. En sus múltiples formas: caliente, en tableta, en trocitos… el chocolate parece el alimento perfecto para nutrir cuerpo y alma. ¿Quién no ha buscado desesperadamente un poco de chocolate en un momento de bajón físico o anímico? El cacao, introducido en Europa en la época de Carlos V por Hernán Cortés, es un alimento altamente energético que contribuye a un óptimo rendimiento físico e intelectual. ¿Su secreto? Un completo perfil nutricional y su capacidad para influir directamente en el cerebro de quien lo toma. Los componentes del chocolate El chocolate es rico en hidratos de carbono, lípidos, vitaminas y minerales, por lo que es un alimento muy nutritivo y energético. A excepción del chocolate blanco, el resto de variedades no tiene demasiadas proteínas. Tiene un valor calórico alto, pero 6 contigo detrás de esa apariencia tan irresistible se esconde una combinación de nutrientes muy adecuada. ¡Sólo hay que saber dosificarse! E  l cacao es una fuente importante de calcio, necesario para la formación de huesos y dientes, y tiene un contenido muy interesante de minerales como el potasio, el fósforo, el magnesio, el zinc y el hierro, por lo que resulta un alimento de un elevado valor nutricional. T  ambién aporta vitaminas del grupo B como la tiamina (B1), riboflavina (B2) y ácido fólico (B9) y de entre las propiedades que se le atribuyen, cabe destacar sus compuestos antioxidantes (vitamina E, polifenoles, flavonoides...) que protegen al organismo de la acción de los radicales libres y mantienen a raya el colesterol “malo”. A  porta fibra, no en cantidad especialmente importante, pero siempre contribuye en mayor o menor medida al funcionamiento del tránsito intestinal. ¿Por qué nos eleva el estado de ánimo? Tal vez una de las propiedades más celebradas del chocolate sea su capacidad estimulante del estado de ánimo. El chocolate incide directamente en los centros cerebrales productores de placer a través de la generación de endorfinas, denominadas las hormonas del bienestar. Por eso contribuye a mejorar el ánimo de forma