Bosch & Serret MAMIS&PEQUES 1 | Page 5

crecer Los estímulos de hoy le ayudarán en el futuro a desarrollar mejor su potencial intelectual Tu voz, el mejor sonido Hablar a los bebés desde el primer día es una fabulosa manera no sólo de potenciar los vínculos afectivos, sino también de ayudarles a favorecer su capacidad auditiva y a conseguir un mejor desarrollo del lenguaje. No creas que hablarle es absurdo porque él no entiende las palabras. La voz de la madre le reconforta y le tranquiliza, le hace estar atento y capta perfectamente el tono suave y dulce de su voz. Los arrumacos y los mimos tienen un sonido inigualable que le transmiten altas dosis de felicidad. A medida que vaya creciendo las palabras que no entendía irán teniendo significado y los lazos afectivos se irán estrechando. Así, poco a poco, le estaremos ayudando a desarrollar mejor su capacidad de comprensión y su facultad de hablar. Una buena técnica para practicar este tipo de estímulo es mostrarle objetos que hagan ruido, como sonajeros o cascabeles, por ejemplo. Cuando el bebé ya identifique el sonido con el objeto, se puede hacer que éste suene sin que él lo vea. En ese momento se podrá observar cómo lo busca con la vista. Pasado un tiempo, cuando ya sepa señalar, es muy recomendable decirle en voz alta el nombre correcto del objeto que está indicando. Así estaremos ayudándole a mejorar la riqueza de su vocabulario. Olfato, vista, tacto… Estos sentidos también están despiertos desde el primer día. El recién nacido es capaz de distinguir el olor de su madre, de preferir el sabor dulce de su leche y de relajarse al estar en contacto con la piel de sus padres. A nivel visual, aunque la maduración completa no se produce hasta los 6 meses, es muy recomendable que a partir de las 6-8 semanas de vida, se vayan mostrando al bebé objetos de cierto tamaño para que poco a poco los siga con la vista. Con unos sencillos movimientos de arriba a abajo y de derecha a izquierda el bebé va ejercitando los movimientos de los ojos y estimulando su capacidad de concentración y de enfoque. Los masajes son una de las mejores maneras de estimular el sentido del tacto a la vez que se proporciona seguridad, tranquilidad y bienestar al bebé. Los masajes también estimulan el sentido del tacto y proporcionan seguridad, tranquilidad y bienestar al bebé. & 5