psico
?
!
Volver al trabajo
¿Qué hacemos
con el bebé?
En general, volver al trabajo tras el nacimiento de un hijo
es un momento difícil de llevar para las madres que trabajan fuera de casa.
Después de 4 meses de atención casi exclusiva al pequeño y de vivir en un ambiente relajado, tierno y sin demasiadas prisas, el cambio suele suponer un fuerte impacto
emocional y un problema logístico que casi nunca es de
fácil de solución.
¿Abuelos? ¿Guardería? ¿Canguro? No vale la pena pensar
que hay opciones mejores que otras. Las circunstancias
personales obligan a la mayoría de las familias a organizarse como pueden, por eso, el único requisito es
que la persona que cuide al bebé tenga toda
vuestra confianza. Sólo eso garantizará la seguridad y
la tranquilidad de que vuestro hijo está bien atendido. Y
es lo más importante.
Adiós al sentimiento de culpa
¡Piénsalo bien! Cuando vas a trabajar estás cumpliendo
con tu obligación; ¡no estás abandonando al bebé! La
culpa que las madres solemos arrastrar cuando nos vamos cada día y dejamos a nuestro hijo al cuidado de otra
10
&
persona es normal, pero es sólo un sentimiento subjetivo que no nos hace ningún bien y que deberíamos ir
pensando en intentar eliminar.
¡Intentémoslo! Se puede conseguir.
¿Quieres convencerte mejor?
Lee con atención estas 3 conclusiones a las que ha llegado un
reciente estudio de la University College de Londres*.
No existe ninguna evidencia de efectos negativos en niños
de madres trabajadoras; al contrario: tienen un mejor desarrollo social y emocional.
Es más importante la calidad que la cantidad de tiempo
que se pasa con el niño.
En general, las madres que trabajan fuera de casa suelen
tener menos probabilidades de sufrir alteraciones emocionales.
*Maternal employment and child socio-emotional behaviour in the UK: longitudinal evidence from the UK. Anne McMunn, Yvonne Kelly, Noriko Cable, Mel
Bartley. (2011) Economic and Social Research Council (ESRC).