BIG LIFE Magazine BIG LIFE Magazine Edition N°16 - April 19 | Page 44
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Europa. Demostrando una determinación y una filoso-
fía de trabajo admirable, la Rolls-Royce se mantuvo, a lo
largo de los años, fiel a sus modelos y sus estándares de
calidad originales.
Desde 1907, la compañía se estableció entre los mejo-
res, al romper el récord con el Silver Ghost, el único mo-
delo en el mundo capaz de recorrer más de 23,000 km sin
parar y sin perder comodidad o confiabilidad. El tamaño,
el silencio y el diseño majestuoso estaban más allá de todo
lo que el mundo automovilístico había conocido y, desde
entonces, Rolls-Royce ha mantenido el gusto impecable
que le ha distinguido del resto de las marcas de lujo.
La identidad de Rolls-Royce sólo ha crecido con el
tiempo, aunque un pilar importante de la historia de la
empresa fue la década de los 50’s, cuando la princesa Isa-
bel y el duque de Edimburgo reemplazaron a Dailmer
como proveedor preferido de la monarquía por el último
Rolls Royce Phantom iv, quien fue diseñado exclusiva-
mente para la realeza y jefes de estado. Desde entonces,
tener un Rolls-Royce se ha vuelto un símbolo de éxito
y ostentación, siendo adquiridos por excéntricas estrellas
de rock y millonarios, pasando de los Estados Unidos al
resto del mundo.
Hoy en día, parte del grupo bmw, Rolls-Royce Motor
Cars sigue esforzándose por ser el modelo inglés por exce-
lencia, sin embargo, el proceso del «hecho a medida» que
promete la marca ha permitido a sus clientes favoritos
jugar con el concepto de sus modelos clásicos. El nuevo
Rolls-Royce Sweptail, por ejemplo, se anuncia como el
coche más caro jamás construido. De un valor de casi 13
millones de dólares, el exquisito diseño se inspiró en los
yates de lujo de los años 20 y 30, a petición de un valioso
cliente de la marca. Con un techo de vidrio de una sola
pieza que se estrecha en la parte trasera del respaldo del
auto, la silueta del automóvil es completamente única,
acompañada de una parrilla delantera más grande que
la de cualquier Rolls-Royce de las últimas décadas. En
la parte trasera se encuentra la "cola barrida" que le da
nombre al auto (swept-tail), un homenaje al mundo de
los yates de carreras, y la luminosa y espaciosa cabina de-
nota la opulencia del lujoso automóvil, muy al estilo de
los yates de los roaring twenties.
Aunque a principios de los noventa Rolls-Royce estuvo
al borde de la bancarrota, la bmw tomó la empresa recién
adquirida como un proyecto a largo plazo, y los resul-
tados han sido más que satisfactorios. Con un ascenso
en las ventas de más del 50%, Rolls-Royce hoy en día
vuelve a relucir recuperando el esplendor de sus mejores
años, con cuatro variantes del Phantom, dos variantes del
Ghost y el nuevo y elegante coupé Wraith, todos listos
para una expectante clientela lista para explorar el incom-
parable lujo inglés.
UNA FASCINACIÓN Y
RESPETO POR LAS TRA-
DICIONES Y LAS HABILI-
DADES DEL ARTESANO,
LES DISTINGUE DE LA
PRODUCCIÓN EN MASA.
Their fascination and respect for
artisanal traditions and skills set them
apart from mass-production vehicles.
and the 50s were particularly important in the compa-
ny´s history. When Princess Elizabeth and the Duke Philip
of Edinburgh decided to replace Dailmer as the royal pro-
vider and acquired a Rolls Royce Phantom IV designed
to the special order of Their Royal Highnesses instead,
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the brand became a symbol of power among royalty and
statesmen. Having a Rolls-Royce has become a symbol of
status for eccentric rock stars millionaires from the US to
the rest of the world. Currently, Rolls-Royce Motor Cars is
part of BMW Group and keeps striving to be the English
model par excellence. Each Rolls-Royce is «handmade to
order», which allows buyers to experiment with the clas-
sic concepts. For example, the new Rolls-Royce Sweptail,
at 13 million dollars, is advertised as the most expensive
new car ever commissioned. Its exquisite design was