Bebes y sus cuidados 1 | Page 6

La erupción de los dientes no tiene por qué alterar la vida de los niños. Puede producir ciertos cambios (irritabilidad o aumento de babeo), pero de ningún modo causa dolor intenso, diarrea o fiebre. Por lo tanto, si el bebé tiene alguno de esos síntomas, no conviene achacarlo a la dentición y hay que visitar al pediatra.

A medida que la inflamación de la encía aumenta y el borde cortante del diente se acerca a la superficie, el dolor puede ser más constante.

Uno o dos meses antes de brotar la primera paletita, algunos bebés empiezan a llevarse a la boca todo lo que cae en sus manos (el sonajero, el peluche) y a mordisquearlo con ansiedad.

En algunos niños se inflaman las encías y si el padre o la madre las tocan, pueden palpar el diente que está por debajo, mientras que en otros bebés no se nota absolutamente nada, ni tienen un deseo urgente de morderlo todo, ni tienen las encías inflamadas, y un buen día amanecen con un diente.

Primeros Dientes