Basket Marcha 2013 31 enero, 2013 | Page 7

Beka Burjanadze El niño de Aíto. Con solo 19 años ha jugado 16 partidos de los 19 que se llevan disputados. Sin grandes alardes, sin un gran número de minutos. Beka es una promesa georgiana en la que su entrenador confía plenamente. El tiempo dirá si Beka puede superar lo logrado por su primo Zaza Pachulia. El trabajo es el camino. Joan Sastre Muchos han puesto grandes esperanzas en Joan Sastre. Seguramente, no se equivocan. Sastre es un exterior de lujo, con un talento genial y una mentalidad ganadora. Algunos problemas físicos han lastrado su progresión, pero no hay mejor traje que el de Sastre. En su último choque contra Caja Laboral, con 12 puntos, demostró que él sigue allí. Luka Bogdanovic Desde la jornada 10 hasta ahora, Luka emprendió un viaje sin retorno. Es el viaje en el que se enamoró de anotar y se fugó con los triples. Y es que desde ese momento, Bogdanovic no ha bajado de los diez puntos en cada partido (salvo en uno) y no ha dejado de meter al menos un triple. Bogdanovic está cargado. Ondrej Balvin Un gigante llegado de República Checa. Con 217 centímetros, Balvin puede jugar al baloncesto sin problema, casi sin moverse. La diferencia entre un jugador de EBA y uno de ACB, la marcará su esfuerzo y su dedicación (dejemos los agentes a un lado). De momento, Balvin está en la ACB y su última actuación promete: 6 puntos y 5 rebotes. Juanjo Triguero Saludos para Juanjo, donde quiera que esté. Saludos para el jugador luchador, bravo en la pintura y que anotaba y reboteaba con una facilidad pasmosa. Ahora demos la bienvenida al actual Juanjo Triguero, un jugador incapaz de superar los 10 puntos en un partido (salvo en el primer partido) y un jugador que ya solo, y de vez en cuando, rebotea. Una tendinitis le ocupa ahora. Latavious Williams Volar tan alto y con tanta potencia como la de Williams es una hazaña. Su llegada en la jornada 11 ha marcado un antes y un después en el Cajasol. Su impacto ha sido tremendo y ha subsanado las grandes carencias en el interior de los sevillanos. No hay nada más que hablar, solo números: 12 puntos y 7 rebotes por juego.