Basket Marcha 2013 31 enero, 2013 | Page 4

¿Y donde están los niños? Por Fran Rodríguez El Canarias ganó. Lo hizo en la ACB, lo hizo tras más de dos décadas de ausencia. Los aurinegros habían doblegado a un equipo con un entrenador en edad de jubilación y con una escuadra hecha, en su mayoría, con jugadores becarios. Jugadores de esos que parecen becarios de cualquier empresa española: jóvenes y con talento. La única diferencia es que estos jugadores cobran y los becarios no. Cosas del deporte y cosas de la precariedad laboral. En aquel partido de la primera vuelta, los tinerfeños consiguieron la primera victoria de la temporada ante un Cajasol imberbe por 68-79. Mucho ha llovido desde entonces. Aquel cuadro sevillano no ganaba ni en los entrenamientos, no competía ni en los descansos. Mucha juventud y mucho talento en ciernes que se olvidaba que para construir un futuro, primero hay que vivir el presente. Entonces Aíto empezó a reconstruir su obra. No le hizo falta mucho: un fichaje y otro. Rodney Blakney, un base, y Latavious Willians, un interior de altos vuelos. Mucha experiencia en el primero, y mucho potencial y capacidad física en el segundo. Ahora el Cajasol no es un cuadro condenado al descenso. Ahora pelea, lucha y sale de él. Y es que los andaluces siguen siendo uno de los peores ataques de la categoría, pero han mejorado en la defensa, en el rebote y en sus pérdidas. Allí donde eran los peores, ahora son un conjunto de piedra, sólido y riguroso. Los niños han madurado y tanto lo han hecho que tienen las mismas victorias (7) que el Canarias, uno de los clubes revelación de esta liga. Los canaristas llegan tras caer en tierras aragonesas en un partido raro. Raro porque dio una de cal y otra de arena, raro porque ilusionó y decayó en el mismo partido, raro porque un equipo destinado a luchar iba a arrebatarle la supremacía a un CAI que lucha por objetivos mayores. Al final, los de Alejandro Martínez echaron en falta esa fluidez que tuvieron en la primera parte del encuentro y que le hizo conseguir solo 22 puntos en dos cuartos. Al final de los finales, se impuso el juego exterior de Roll y Rudez para sentenciar a un Canarias que vuelve a su fortín, al Santiago Martín. Allí acumula cinco victorias y allí ha basado su buena temporada. El Cajasol aterriza en uno de los pabellones que se ha convertido en inexpugnable en la ACB. No obstante, ya se sabe que torres tan altas como el Centro Insular del ‘Granca’ han caído. Y es que el Canarias ya pudo con los sevillanos, pero el tiempo y la varita de Aíto han hecho a los andaluces diferentes. Esa misma magia hará que todos vean un nuevo Cajasol, un nuevo equipo. Uno por el que muchos preguntarán: ¿Y dónde están los niños?