Último día y fiesta
La jornada final se centraba en dos partidos.
Por un lado el RC Náutico-Torbellino, con una
plaza para el Nacional en juego; y por otro, el
Gran Canaria-Heidelberg, con la pugna por el
Campeonato de Canarias.
Antes, el UB La Palma logró derrotar al
Evecán (58-63) y terminaba séptimo, mientras
que el Iberostar Canarias superaba al Endesa
(61-53) y se hacía con la quinta plaza del
Regional.
Se notaba la tensión en la cancha entre el RC
Náutico y Torbellino. Una victoria les llevaría al
Campeonato de España. El Torbellino tomó el
mando del primer cuarto. Sus acciones
ofensivas eran más acertadas y eso les llevó a
tomar el control del choque en el primer cuarto.
Cambió todo en el segundo cuarto. Los
técnicos vieron cómo podrían romper el
choque y fueron los nautas los que estuvieron,
en esta ocasión, más finos. Javi Calviche hizo
un trabajo de desgaste frente al pívot Justin
Tene, mejor jugador del Torbellino, mientras
que Jorge del Pino hacía lo propio ante el base
Jedahlou. En ataque destacaron Manu
Miranda y Enrique Hernández. Dos triples
consecutivos de este último hicieron que la
diferencia se elevara hasta los diez puntos (2919).
Tras el descanso, la tónica no varió. El equipo
de Toni Flores controlaba el choque ante un
rival que nunca perdió la cara al choque, pero
le costó atacar. El grancanario Víctor Aguiar se
unió a las acciones ofensivas de su equipo y
en una buena racha, los visitantes se
acercaron hasta los ocho puntos (49-41), pero
el RC Náutico logró irse al término del tercer
cuarto con 12 puntos a su favor.
El cansancio del Torbellino y las ansias por
ganar del RC Náutico hizo que el último cuarto
fuera blanquiazul. Los tinerfeños no bajaron
los brazos y el equipo grancanario, que jugó
un día antes un partido duro contra La Palma,
notó el esfuerzo de los tres primeros cuartos.
Al final, 80-66 y el RC Náutico que alcanzaba
el tercer cuarto y, por ende, su presencia en el
Campeonato de España después de muchos
años fuera de él.