Llegaba el gran partido de la jornada.
Torbellino y UB la Palma se enfrentaban en un
duelo que también ‘jugaba’ el Endesa. El
Torbellino terminaría segundo si ganaba el
choque o si perdía por menos de 14 puntos. Si
La Palma lograba el triunfo y lo hacía por más
de 14 puntos, ese segundo puesto sería para
el Endesa.
El equipo de Antonio de Torres lo tenía muy
claro y desde el primer momento controló el
juego y el marcador. Pero el plantel de Sebas
Arrocha nunca perdió la cara al choque.
Siempre por debajo, pero peleando por cada
balón.
Con 59-42 terminó el tercer cuarto y fue en el
último cuando empezó el festival palmero. De
la mano de Orlando Acosta, Yeray Rodríguez y
un incombustible Kiliam Riverol,
el UB La Palma fue recortando diferencias y a
falta de dos minutos se puso por delante. En
las gradas se notaba la tensión. Por un lado,
los aficionados locales que querían terminar
con el sabor del triunfo, y por otro los del
Endesa que veían que podrían alcanzar esa
diferencia necesaria.
Antonio de Torres no forzó la máquina,
consciente del choque del día siguiente, y dejó )