En el tercer acto, la igualdad
siguió
siendo
la
nota
predominante, hasta el punto
de que las alternativas en el
control del electrónico se
convirtieron en el aspecto más
destacado. Este parcial culminó
con 29-30 a favor del antiguo
Crimalux Granca.
Durante la recta final del
compromiso
saltaron
las
chispas, especialmente en la
zona de la pintura. La mayor
sangre fría del Cafés de Carla
hizo que poco a poco fuera
aumentado sus márgenes en el
marcador
para
finalmente
vencer por 15 tantos (40-55).
En las semifinales, ambos
equipos habían dejado en el
camino al Machango Estudio y
al
Temesoya.
Ambas
confrontaciones
se
caracterizaron por la igualdad
que se registró en el tanteador.