BOLETÍN No. 1 - PENSANDO PARA CONSTRUIR PAZ
1. Identificar como causas
estructurales del conflicto:
La disputa por la apropiación
y el uso de la tierra, el
problema agrario y la defensa
territorio.
La pobreza y la desigualdad
Las restricciones a la
participación política.
2. En ese sentido, se debe advertir que
el actual modelo de desarrollo
constituye un foco de conflicto y, en
esta medida, una amenaza a la
construcción de paz:
“…la activación de nuevos conflictos
sociales derivados del trabajo
precario, la apropiación de territorios
y el consecuente desplazamiento
forzado, así como la depredación
socioambiental” (Estrada, 2015,
pág.19).
La problemática de la tierra, pese a
mantenerse como un factor
indiscutible del conflicto, posee
actualmente características nuevas…
Me refiero a la cuestión del territorio, a
los conflictos de uso, a las crecidas
dimensiones de la minería, al
problema de la producción de
alimentos, a la tendencia a la
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financiarización. (Estrada, 2015,
pág.47)
Las viejas deudas y los nuevos
problemas vinculados a la tierra: … a
los viejos problemas se suman otros
nuevos, que muestra las dinámicas
inauguradas por el narcotráfico, la
explotación minera y energética, los
modelos agroindustriales y las alianzas
criminales entre paramilitares,
políticos, servidores públicos, élites
locales económicas y empresariales, y
narcotraficantes, todas ellas señaladas
en el informe del GMH sobre tierras y
territorios en las versiones de los
paramilitares (CNMH, 2013, pág. 21).
MARILUZ NOVA LAVERDE
(PNB). La riqueza producida en
nuestro territorio no corresponde con
los ingresos de los colombianos.
2. El auge minero va en detrimento de
los sectores agropecuario (disputan el
mismo factor productivo esencial) e
industrial.
3. Las economías de extracción minera
tienen efectos sociales y ambientales
perversos. Argumentos consistentes
sobre esta afirmación los encontramos
en la colección completa (cuatro
volúmenes) de estudios de la
Contraloría General de la Repúbica:
Minería en Colombia, dirigidos por Luis
Jorge Ga ray
Además, la pobreza profunda y
persistente que padecemos, es una
expresión del desequilibrio urbanorural (Veamos el Informe de Desarrollo
Humano 2011 'Colombia Rural, Razones
para la Esperanza', presentado por el
Programa de las Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD).
Disponible en
http://pnudcolombia.org/indh2011).
5. La informalidad es un grave
problema del mercado laboral
colombiano pues acentúa las brechas
de ingresos entre grupos de ocupados.
Este mapa nos ilustra la
problemática:
Disponibles en
Las Amenazas del Modelo
de Desarrollo
http://justiciaambientalcolombia.org/2
014/08/11/coleccion-estudioscontraloria-mineria-colombia/, así como
en el documental con Martínez Alier:
Si entendemos que la construcción de
una paz estable y duradera exige
erradicar las causas estructurales del
conflicto, nos vemos obligados a
revisar y repensar nuestro modelo de
desarrollo económico.
Al respecto podemos señalar algunas
alarmas:
1. Nuestro Producto Interno Bruto (PIB)
crece a tasas cada vez mayores que las
de nuestro Producto Nacional Bruto
https://youtu.be/n14sBs_RmaI.
4. Colombia posee aberrantes
condiciones de desigualdad social. El
índice de Gini de los ingresos es 0,53 y,
peor aún, el Gini de tierras 0,8.
El informe referenciado describe prácticas violentas de despojo de tierras asociadas con el interés económico
de empresarios y multinacionales para la explotación de recursos naturales. Lo podemos descargar desde
http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/descargas/informes2012/justicia_tierras.pdf) Estas
declaraciones nos recuerdan la película “Blood Diamond”, Director Edward Zwick (2006). Cualquier parecido
con nuestra realidad, ¿es pura coincidencia?
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