Autarquía Número siete | Page 15

Pero regresemos a la identificación freudiana. En ésta, la conflictiva edípica (como a los 5 o 6 años) hará que el niño invista a su madre sexualmente; deseará poseerla y tomar su lugar junto a ella, lo cual le generará hostilidad hacia el padre. En cambio, en un Edipo negativo, el niño puede op- tar por investir sexualmente al padre y querer ser su pareja. De cualquier forma, el niño sentirá ambivalencia ante su padre y a su madre. ¿Qué características tomar, de quién, qué posición, a quién querer, como quién ser? Desgraciada- mente, la identificación también ocurre con las partes más hostiles y autodestructivas de la personalidad. Por ejemplo, un niño con una identificación superyoica cruel querrá estar tan enfermo o ser tan alcohólico como su padre. Una niña creerá merecer la debilidad física o mental de su madre, adoptando quizá modelos alimenticios de anorexia u obe- sidad. Por último, quisiera hacer un breve apunte acerca de nues- tras funciones yoicas más importantes. Estos temas fueron pensados por el brillante Bion. Para él, hay una lucha en la mente entre el deseo de conocimiento K y el ataque al co- nocimiento -K de nosotros mismos. Una parte del paciente vendrá a conocerse; la otra, como bien dijo Freud, vendrá a repetir su trágica historia de desamor, a hacer daño, a sufrir o a buscar ser amado a toda costa. Las funciones del yo nos permiten vivir en el mundo y tener principio de realidad. Éstas son: a) percepción de la realidad externa y de la rea- lidad interna o psíquica. Ambas pueden ser negadas, ataca- das, divididas o reprimidas; b) atención o dirigir proposi- tivamente los sentidos para anticipar eventos, dirigirse en el mundo, aprender, observar, en fin, volcarse hacia afuera con el fin de actuar y tomar decisiones; c) memoria o no- tación, de nuestras actividades, recuerdos, momentos, etc.; y d) juicio, es decir, tomar decisiones para nuestro benefi- cio o en detrimento de nuestro ser. Todas o bien permiten u obstaculizan nuestro crecimiento mental. Nos permiten enriquecernos o empobrecernos, fortalecer o debilitar iden- tificaciones. ▪ Ana Cristina Tamayo 2 Las relaciones objetales se refieren a aquellas partes de otros y de otras cosas que incorporamos dentro, desde emociones hasta hábitos, aspiraciones, intereses, etc. Sobresimplifico, pero es la idea. Autarquía 15