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Ahora que el mundo gira en torno a una especie de santo llamado Internet, vemos normal que los adolescentes, y no tan adolescentes tengan un perfil en que comentar e informar a el resto de la masa lo que día a día pasa en sus vidas.
Yo, como muchos otros caímos en esos efectos persuasivos de instagram, facebook, ask o el ya anticuado tuenti, aun sabiendo los riegos que corríamos al hacer uso de estos.
Nuestras vidas pasaron a formar parte de los comentarios, burlas, risas o provocaciones de nuestros agregados, de gente la cual en muchas ocasiones no sabíamos de su existencia.
Y aunque sea un tema que da mucho que comentar y siempre negado por los que hacen uso de todos estos diarios, la razón es que está de moda mostrar al resto lo que teóricamente tenemos como virtudes.
Unos muestran su cara, otros exhiben su cuerpo y otros sencillamente no quieren parecer anticuados.
Las fotografías ya no se hacen para recordar si no para coleccionar “like’s”
Y es que imitar a los grandes se ha convertido en una rutina. Ser el reflejo de lo que vemos y nos gusta ha pasado a ser nuestro modo de vida.
Entonces amigos, ¿será que el problema reside en los enredados?
El tiempo no huye, somos nosotros los que simplemente le dejamos escapar. El tiempo pasa sin que nos demos cuenta, por más que intentemos detenerlo no podemos, no se puede detener.
El tiempo es algo que no podemos recuperar, que no podemos volver a vivir pero que podemos recordar, a veces con mayor claridad que otras, pero podemos recordar.
Unos dicen que el tiempo es un gran maestro que arregla muchas cosas, que cura todo. A veces me pregunto si es verdad o simplemente somos nosotros los que lo usamos de excusa para olvidar, para no permitir que el pasado ataque al presente sirviéndose de los recuerdos.
Otros dicen que el tiempo no existe, que es solo una espera del que no acepta el hoy. Un invento del hombre que controla nuestra vida.
Yo quiero decir que el tiempo si existe, que debemos aprovecharlo y hacer de cada momento una vida y de la vida un único momento.
La vida pasa sin que te des cuenta. El tiempo es el reloj de la vida. No deberíamos gastar el tiempo en quien no lo merece, en quien no tiene tiempo para nosotros. Por eso yo aconsejo vivir la vida al máximo sin desperdiciar ni un segundo.
Por Pilar Ciordia
Por Carolina Carmona