Anuario Raza Polo Argentino Anuario2018 | Page 89

Crecimiento y Desarrollo Equino Naturalmente el equino es un animal precoz y tiene un desarrollo excepcionalmente temprano. Ya en los primeros estadios de vida se desplaza libre- mente y con velocidad. Se advierte entonces, que en el periodo de tiem- po existente entre el nacimiento y la madurez, los coeficientes de crecimiento de los tres tejidos prin- cipales en orden de magnitud son hueso, músculo y grasa. Esto en biología se define como el “creci- miento alométrico” de los tejidos. Como se mues- tra en el gráfico, durante la gestación y a temprana edad el hueso crece más rápido con respecto al aumento total de la masa corporal. El crecimiento y desarrollo del caballo se manifies- ta por aumento de su peso y de sus dimensiones en función del tiempo. El potrillo al nacer tiene una altura a la cruz de aproximadamente el 60% de su valor final, mientras que su peso representa sólo el 9-12% del peso adulto. Siendo así, la primera evidencia que su esqueleto ya está más desarro- llado que los tejidos musculares y adiposos (etapa gestacional). En el curso del primer mes, puede duplicar su peso y a los 6 meses de edad multipli- carlo por cinco. Llegando al año de vida, el potrillo puedo haber desarrollado hasta el 88-90% de su alzada total y alrededor de 65% del peso adulto. Queda claro entonces que durante todo el primer año de vida el desarrollo del aparato músculo-es- queleto es prioritario. Después de la edad de 18 meses, el alargamiento de los huesos aminora para privilegiar su espesor y consolidación. Como dato adicional, si la tasa de mineralización del hueso (medido en la caña o tercer metacarpiano) se com- para con la edad, el patrón que sigue es algo mas similar al del peso más que al de la alzada. A los 6 meses de edad el equino alcanza el 68,5% de su contenido mineral óseo adulto y al año de edad el 76% de su máximo. 87