caballos resistentes con aptitudes para jugar
dos chuckers por partido. En cuanto al tipo,
deberán reunir los atributos de belleza que to-
dos conocemos, pero queremos recalcar al-
gunas condiciones fundamentales que deben
transmitir teniendo siempre presente que la
mejor selección es por la aptitud que debe-
rá desempeñar su descendencia, en nuestros
caso, naturalmente, el juego del polo.
A) Aplomos correctos, pues sin ellos todas
las demás condiciones quedarán anuladas.
B) Tamaño: opinamos que el tamaño ideal
para padres de manadas de polo debe estar
entre 1,58 m hasta 1,60 m; ya que sus hijos
tenderán a bajar su alzada por cuanto a la cría
se hará fundamentalmente a campo.
C) Cabeza Liviana, con inserción fina al cuello
que será medianamente largo y fino lo que nos
proporcionara un animal de correcta posición
de su cabeza al parar.
D) Profundidad o cincha amplia, con buena
costilla no debiendo ser demasiado ancho de
pecho ya que esto quita facilidad de maniobra.
E) Lomo: No debe ser demasiado corto ya
que esto produce reacciones más violentas
sobre la montura ni muy largo que lo haga dé-
bil y lento de movimiento.
F) El casco mediano o chico no trae tantas di-
ficultades cuando las canchas se ponen duras
y creemos que en general son más ágiles que
los de vasadura grande.
Como indicación final recomendamos la elimina-
ción inmediata de cualquier yegua o padrillo que
no dé descendientes aptos para el juego.
2- DOMA: Comienza a los pocos días de na-
cido el potrillo al que siguen palenqueándolo
hasta que se monta a la edad de dos años. Es
muy importante el comienzo de la doma a cor-
ta edad y que ésta a su vez sea breve, 5 o 6 me-
ses, para que el animal pase a manos del peti-
sero antes de los 3 años; a corta edad es más
fácil la enseñanza. Es de suma importancia du-
rante toda la crianza una correcta alimentación
para poder soportar el rigor de la doma y el
futuro esfuerzo sin excesivo sacrificio.
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