Anuario Northfield School 2011 - N° 1 | Page 22

Editorial LA CONVIVENCIA EN NORTHFIELD SCHOOL Lic. Analía Picciano Responsable Depto. de Orientación En el Departamento de Orientación de Northfield School, más allá de tener presencia en las admisiones y conducción en los proyectos de integración, trabajamos fuertemente en la convivencia. Una de las formas que tenemos hacerlo es a través de las Asambleas que son espacios de encuentro grupal en donde hacemos circular la palabra, en donde cada uno tiene la posibilidad de ser escuchado y a su vez escuchar al otro. A veces en estos encuentros se abordan situaciones de conflicto entre los miembros del grupo, otras simplemente se abordan temas de interés que surgen y que hacen a la convivencia humana. Estas asambleas tienen un encuadre, esto es, reglas para su funcionamiento. Nos sentamos en círculo para que todos nos podamos ver, planteamos la problemática o temática que nos convoca y a partir de ahí cada uno tiene la posibilidad de tomar la palabra e involucrarse en el tema. Sabemos que estamos viviendo desde hace unas décadas atrás una serie de cambios sociales y culturales que de alguna manera afectan nuestra subjetividad y nuestro modo de vincularnos con el otro. Está época que estamos atravesando se caracteriza por un marcado individualismo, una tendencia a la satisfacción inmediata de nuestros deseos y necesida- des. La palabra, como medio de expresión, cada vez tiene menor valor y ha dejado de ser mediadora entre el impulso y la acción, al tiempo que ha sido superada por la imágen. La escuela, como institución que alberga grupos humanos, no es ajena a todo esto. Por ello, en estos espacios lo que intentamos es rescatar el valor de la palabra como medio de expresión y reflexión subjetiva. Al poder hablar sobre lo que nos pasa podemos encontrar posibles caminos para solucionar nuestros conflictos. Al mismo tiempo, la palabra, nos permite asumir responsabilidades y compromisos y proponer cambios individuales y grupales que sostengan un marco de convivencia positiva. En este proceso, además generamos una conciencia solidaria y empática con el prójimo, afianzando los grupos. Como seres humanos que forman parte de un engranaje social es necesario trabajar sobre lo colectivo, colaborando a que los niños tiendan lazos de contención entre los pares. Estas asambleas se encuentran enmarcadas dentro de un trabajo que también apunta a la construcción de la identidad, tanto individual como también grupal, en tanto ofrece un modelo con el que cada uno pueda identificarse y permita vincularse con el entorno que lo rodea. Por ello, en estos espacios lo que intentamos es rescatar el valor de la palabra como medio de expresión y reflexión subjetiva. 22