ANTÁRTIDA EXTRATERRESTRE - EL INCREÍBLE CONTACTO DE ROSALÍA Antártida Extraterrestre | Page 92

ANDREA VICTORIA CANO Fueron más los años que transcurrieron para saber su paradero y lo que les costó encontrarlo que lo que estuvieron en esa casa, Felipe se levanta y dice: "Vieja vamos" , el matrimonio se sorprende e intervienen: "¿Por qué? quédense a cenar, a dormir, hay piezas de huéspedes" , pero fue inútil. Se fueron y Felipe estaba en un silencio total y Rosalía empezó: "¿Para esto tardamos dos años y ahora para qué?" , al fin Felipe responde: "Pero no vez Vieja que el solo hecho de haber venido aquí, ya lo estamos poniendo en riesgo" , Rosalía no entendía nada de nada, por lo que optó no preguntar más. Llegaron a su destino y en ese mismo momento suena el teléfono y era De Grandi que los estaba invitando a pasar la Pascua en la reunión que había hablado con Las Juventudes Hitlerianas y cuando Felipe apenas corta la llamada, llama al "Siniestro" y le dice que lo invita para ir juntos a pasar la Pascua. Rosalía se puso a los gritos a llorar: "¡No, no, ¿por qué lo hiciste?!" y él: "¿Por qué hice qué?" , Rosalía: "¿Por qué le dijiste, por qué lo invitaste?" , y le dice: "¿Pero qué pasa, no entiendo nada, qué tiene de malo? , Rosalía: "Séntate, escúchame ¿porqué estamos aquí en esta provincia?, ¡porque escapamos de las garras de él que nos tenía prisioneros, vigilados por su amigo que yo bauticé el "Rufián"! y decime, ¿Cómo lo vas a invitar a su casa?!, ¡si el dueño no lo invitó!, además no nos quiso dar la dirección, ni el nombre, ni como contactarnos con él ¡reaccioná!" , Cuando Felipe habló por teléfono, el "Siniestro" le tomó la cabeza y era solo un "ente" siendo manejado por ese "Siniestro". Felipe insiste: "Pero... ¿qué pasa?, ¡estamos todos locos!, mirá, salgamos a dar una vuelta en el auto que aquí el ambiente está pesado, salgamos a tomar aire". Salieron y estaban en la calle principal, pleno centro y acelera con todo, Rosalía iba al lado derecho, ve una camioneta y le dice: "¡Enderezá que nos comemos la camioneta!" , ni la oía, estaba como zombi, Rosalía puso la cabeza entre las rodillas y se tapó la cara, fue un ruido infernal, le sacó el guardabarros y el espejo a la camioneta y el lado de ellos abollado, Felipe recién se despabilaba, y tomaba conciencia y dice: "¿Te hiciste 92