ANTÁRTIDA EXTRATERRESTRE - EL INCREÍBLE CONTACTO DE ROSALÍA Antártida Extraterrestre | Page 145
ANDREA VICTORIA CANO
chicos que al creer que la casa estaba sola se habían subido al techo, no
aguantando más ya que no se podía concentrar arrimó una escalera y
llegando arriba ve a un gatito mediano, lo bajó y lo entro inmediatamente
a casa. En el encierro estuvo también su perro Canuto, era más feo que
apretarse los dedos en la puerta, desgarbado, desproporcionado, tenía
las patas cortas, parecía desflecado, un ojo negro y el otro blanco, una
oreja negra y la otra blanca, era una joda total, Los Extras le habían
dicho que tenía discernimiento (ese perro le buscó a Rosalía en varias
ocasiones y ella siempre lo devolvía para la calle, a lo que Felipe le dice
que no lo regresará más a la calle que ese perro se lo estaba enviando
El Maestro Jesús).
Cuando vendieron la casa Rosalía le habla al perro y le dice que se iban
y que no podían llevarle, ¡pobrecito! Felipe lo había nombrado Canuto,
alguien que había leído el libro de Felipe sorprendió a Rosalía diciéndole
que en una de sus páginas aparecía el nombre del perro, El mismo que
se ofreció a llevarse al perro para cuidarlo, Rosalía quedó más tranquila.
Al salir del encierro se quedaron alucinados al ver que en el fondo del
terreno habían crecido acelgas que medían un metro de alto, las pencas
o troncos estaban de doce centímetros de alto y sus hojas cuarenta
centímetros de ancho, los espárragos de cincuenta centímetros de alto,
la radicheta de 30 centímetros de alto y diez centímetros de ancho,
plantas chauchas, berros, porotos blancos con puntitos rojos y todas las
plantas con los botones listos para reventar, los azares, el durazno, el
olivo estaban florecidos. Lo extraño era que parecía que hubiesen tirado
las semillas desde lo alto y se hubiesen triplicado en tamaño. Qué cosa
difícil describir lo indescriptible. Todo se marchito una vez que
abandonaron el caserón. Nadie podría imaginarse lo que esa casa
representaba para Rosalía y Felipe.
Lo que vivió Rosalía en la casa de "Villa Diego" solo ella y Dios lo
sabían, por una parte ella era vidente y médium, entonces veía como
danzaban los fantasmas pero a ella no le molestaban, un día le dice a su
marido: " Mirá ese que tenés al lado" , y él le dice : "¿Dónde?" mira
para un lado, mira para el otro lado y le dice: "Vos estás loca, y a las
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