ANTÁRTIDA EXTRATERRESTRE - EL INCREÍBLE CONTACTO DE ROSALÍA Antártida Extraterrestre | Page 13

ANDREA VICTORIA CANO LA INFANCIA DE ROSALÍA El abuelo de Rosalía le enseñó a escribir y a leer, no contaba con estudio alguno, nunca leyó un libro, excepto las revistas con figuras o Martin Fierro (poema épico y gauchesco que se transformó en una de las obras emblemáticas de Argentina, ineludible para los estudiantes). Carecía de ciertos elementos indispensables para el eficaz razonamiento, no tenía tampoco noción de la orientación, (no sabía dónde era el norte, o el sur, o el este o el oeste) aunque sabía de su existencia, no salía de su casa más que para lo indispensable, ya que se podía perder. En una experiencia narrada por ella menciona: " un día estuve todo el día perdida, salí 8:00 de la mañana y recién pude regresar 8:00 de la noche “. Desde que Rosalía tenía 4 años de edad, su madre padecía graves problemas de salud, la familia siempre estuvo en la disyuntiva con quien dejar a la niña si su madre llegaba a fallecer, ya que no habían familiares que se pudieran hacer cargo de ella, su abuelo había decidido entonces cuidar a la pequeña al enterarse de la situación. El abuelo había contraído nupcias y la señora según contaba su abuelo era "Alemana", pero cuando fueron al registro civil a firmar, se entera de que era judía, (vaya detalle) por lo que no estaba de acuerdo en tener a Rosalía hasta la operación de su madre. El abuelo vivía en Funes (ciudad de la provincia de Santa Fe), pero trabajaba en Pergamino (provincia ubicada en el interior de Buenos Aires) en el ferrocarril. Vivía en un vagón, (a cualquiera en semejante situación solo le quedan dos opciones: suicidarse o nunca más regresar) o sea que solo podía estar en casa los sábados en la tarde y regresaba 13