ANTÁRTIDA EXTRATERRESTRE - EL INCREÍBLE CONTACTO DE ROSALÍA Antártida Extraterrestre | Page 124

ANDREA VICTORIA CANO Sobre la Acería se frustró, los bancos no abrieron, no pudieron por el "Rodrigazo" y cuándo lo hicieron con el devalúo solo podían comprar aspirina, o sea que sólo fueron para que ocurriese esa experiencia. El socio de Felipe no sabía ni entendía de nada que fuese oculto, había veces que oía hablar a Rosalía y a Felipe y él interrumpía diciendo: " No sé de qué hablan, pero les puedo asegurar que eso no da plata" ¡Sabías palabras e intuitivas! A esta altura el lector debe estar concluyendo que a Rosalía la "utilizaron" de los lindo, está bien que Felipe fuese enviado solamente para escribir "El Libro" y luego regresarlo o insertarlo a su lugar de partida, "solo vino a cumplir una misión", como tantos otros. ¿La cumplió? El libro ¡llenó las expectativas! ¿Y por qué el trueque de permitir su regreso a cambió de algunas pautas que debía cumplir Rosalía? No en vano Rosalía se resistió seis años, no le quedaba algo claro, no la convencían ni los agasajos, ni la distinción de la cual era objeto, es cómo cuando se dice: "ummm aquí hay gato encerrado", su intuición parecía que la alertaba de algo. Pero en el afán de recuperar a Felipe ella superaba cualquier temor desconocido. En este tema se empleó y se jugó en gran manera con los sentimientos, con las reacciones, en esos momentos cuándo se debe renunciar casi a la propia vida, se pone a prueba toda la sensibilidad, el renunciamiento del propio ser, dejando de lado todo egoísmo personal, para entregarse desinteresadamente, sin especulaciones, para dejar que brote solamente la fuerza espiritual, esa fuerza que enaltece y glorifica todo lo que con palabras sería inútil explicar. Por supuesto que todo es utilizado inteligentemente, nada se derrocha o se desaprovecha, todo tiene su por qué y para qué. Los Extraterrestres pueden medir el tiempo, la extensión de la risa, el calor que emana del cuerpo, la tolerancia al dolor, a la angustia y al placer. Saben que cosa nos enardece, que nos causa dolor, alegría, rencor o remordimiento. Todo lo tienen clasificado. 124