Un recorrido entre el viaje
literario y la experiencia
Por Gabriela Ordóñez
“Toda la noche espero que mi lenguaje logre configurarme”
L´Obscurité des eaux. Del poemario Infierno Musical
Alejandra Pizarnik (1936- 1972, poeta argentina
Recuerdo la primera vez que viajé
hacia la azotea de un edificio del
Distrito Federal, me encontraba
con un escritor que tenía una con
versación con Charles Bukowsky
(escritor norteamericano del sig
lo XX). Él sólo estaba acostado y
bebiendo con el escritor, la pláti
ca se concentraba en lo trivial de
la vida, desde el clima hasta to
car el punto de la literatura y las
adicciones de Bukowsky. Yo era
el visitante que se encontraba
detrás de ellos, quien miraba el
cielo de una ciudad desconocida,
al conocer a un hombre viejo y a
otro (no tan viejo) quienes habla
ban de los poemas de Bukowsky.
Tenía diecisiete años, mi via
je literario adolescente es
taba comenzando con la ex
ploración de revistas, aquellas
que recomendaban música alter
nativa, pero encontré algo más
que música, encontré un viaje a
70
El viaje con la lectura va más
allá de cualquier acto domesticado, me refiero a sentarse,
cruzar la pierna, tomar un té o
un café y ponerse a leer. Este
viaje llega a ser un ritual, el
cual puede agudizar nuestros
sentidos, hacer verbo el cuerpo.