Ansuz Magazine Número 1. Octubre 2014 | Page 21

que pudieras probar: un puesto de 1 metro por 1 metro generalmente de color blanco a medio pintar donde el “chef”, lejos de lle­ var una filipina y toca, trae puesto un man­ dil y una gorra, que es suficiente vestimenta para convertirse en todo un máster taquero o tortero ¡y nos encanta!, amigo de todos y conocido con un apodo muy peculiar que le hace difícil de olvidar; lugares que se llenan a casi todas horas y por todo tipo de clase so­ cial; o una fonda donde la cabeza de cocina es una señora de sonrisa amable con trastos viejos, pero con un sazón que los ejecutivos aman. ¡Barriga llena, corazón contento!. Nos vemos tan acostumbrados a estas co­ sas en el transcurso de la vida diaria que se nos dificulta pensar que el mundo admira nuestra cocina, y hasta hay quienes la copian, tan así es que miles de personas llegan a nuestro país en busca de nuevos experien­ cias para llevarlas al extranjero. No muchos países tienen tan di­ vertida experiencia; los hot dogs neoyorquinos son puestos de concepto diferente por el ritmo de vida que se vive en la ‘cosmo­ polita’ ciudad. 21