Ansuz Magazine Cuarto número. Febrero 2019 | Page 39

He apagado al menos cuarenta y cinco velitas ya y aunque dueña dicen, debo ser de mi destino, tal vez, por mi ir y venir forzado en la niñez, atravieso a diario puentes de calle y humanidad, conexión de dos mundos que discurrían totalmente paralelos, me pienso frente a lo vertiginoso que giran las ruedas, como esa espectadora que se guarda para sí en un espacio jo, que sabe que llegando a la parada del urbano entrará en contacto con una realidad en remolino, impulsada durante un rato en sus propios afanes, ausente a mi presencia incrustada un poco a medias. Hará contacto y regresará más pronto de lo que quisiera, al tren de vuelta y a hacer lo propio con ese otro universo normado distinto, bajándose de un tiovivo tan solo para comprar el boleto para acceder al giro siguiente. 38