Alimentación para corredores como actividad recreativa FIN_U5_EA_TARR_anteproyectodeinvestigacion | Page 7

Tania Pamela Ramos Rolón repercuten, no sólo en la disminución del rendimiento físico sino tener graves consecuencias para nuestra salud, como el golpe de calor. Por lo que mantener buenos hábitos de hidratación adecuados, juegan un importante papel en el desarrollo de cualquier actividad física o deportiva, pues mediante ella se: Facilita el transporte de nutrientes, vitaminas y minerales por el organismo. Activa las enzimas esenciales para suministrar la energía que necesita el cuerpo. Favorece la eliminación de impurezas y toxinas del organismo. Lubrica y proporciona soporte estructural a los tejidos y articulaciones. De acuerdo al Instituto de Agua y Salud de España para el deportista, el Agua Mineral Natural aporta una serie de indudables ventajas, una de ellas es que la podemos disponer en una gran variedad de formatos, que se adaptan a las necesidades de cada persona y actividad deportiva para poner a nuestro alcance con toda la garantía y calidad la forma más sana y natural de hidratarnos. Es importante hidratarse antes, durante y después del ejercicio. En términos generales es recomendable beber 500 ml dos horas antes del ejercicio, entre 100-150 ml cada 15-20 minutos durante el ejercicio, y 500 ml después del ejercicio. Con estos conceptos tenemos las bases para entender el tipo y la cantidad de alimento debería consumir un deportista según la intensidad de la actividad física que realice. Por esto es vital contar con expertos en la salud y seguir instrucciones de los entrenadores certificados para poder tener un mejor rendimiento durante los entrenamientos y ver reflejados los resultados durante la competición.