CANTAR I: Así surge una heroína (3ºA)
La condesa Eylo Alfonso os vamos a presentar,
aguzad vuestros oídos, esta dama es lo más.
Doña Eylo o Eylo Alfónsez, ¿cómo la hemos de llamar?
Eylo, pues marca carácter y su fama le dará.
Más ingeniosa y más bella que cualquiera de su edad,
además de bondadosa, a otros siempre ayudará.
Pura leonesa de sangre, en Sahagún su cuna está.
Allí a su hermano Martín mucho ella lo ha de amar
y es que con él cada tarde al ajedrez va a jugar.
Entre risas y bromillas bien oiréis que le dirá:
“Ay, mi Martinín querido, Eylo te vuelve a ganar.
Ni a la gallinita ciega nunca me superarás”.
Por los campos, si hace bueno, a la de Sahagún verás
dibujando sobre el suelo iglesias y puentes quizás.
Sueña poder algún día en una villa morar
recorrida por un río con un inmenso caudal.
Pues bien, esta es nuestra Eylo, no todo contado está.
Los detalles de su vida son cosa de otro cantar.