alegría y la esperanza de lo que el Señor tiene para ellos. Ellos buscan sinceramente a
Dios y ansiosamente esperan que él va a proveerles.
Es increíble lo que un viaje misionero puede lograr; me enviaron allí pensando que
iría para ayudar al pueblo de Perú, pero en realidad me han ayudado mucho más. Por
último, les animo a buscar verdaderamente al Señor y orar continuamente por los
demás. Tengan fe en que Él proveerá y lo hará.
-Jonathan Pae (Denver, CO)
Jehovah-Rohi:
Una vez más, tuve el honor y privilegio de ser parte del equipo de misiones a Perú. Este
año Dios me habló al corazón a través de los dos orfanatos que visitamos en Arequipa.
Mientras hacíamos nuestro devocional una mañana, leímos el pasaje bíblico que habla
acerca de que Jesús es nuestro buen pastor, y nosotros somos sus ovejas. Nunca había
entendido el verdadero significado de ese pasaje, hasta esa mañana: Dios es nuestro
Pastor, aquel que está dispuesto a dejar sus 99 ovejas e ir a buscar la que se perdió.
“
Dios es nuestro Pastor, aquel
que está dispuesto a dejar sus
99 ovejas e ir a buscar la
que se perdió. Nosotros somos
la oveja perdida porque sin El
estaríamos perdidos en este
mundo.
“
Nosotros somos la oveja perdida porque sin El estaríamos perdidos en este mundo. De
la misma manera en que esa oveja se perdió, los niños del orfanato estaban perdidos
también, pero fueron encontrados por el amor de Dios a través de la hermana Sharon y
el Pastor José. Esos preciosos niños huérfanos fueron adoptados por Dios, y ahora son
hijos e hijas de nuestro Padre Celestial.
Pasamos mucho tiempo con los niños, orando, jugando, cocinando, y atendiendo una
mini escuela Bíblica vacacional. Nos conectamos instantáneamente con ellos a pesar de
no hablar el mismo idioma. El tiempo que pasé con estos pequeños fué el momento
más memorable de mi viaje. Le doy toda la gloria a Dios por esparcir el fuego en las
vidas de estos niños y de la gente del Perú.
-Hanna Ko (Aurora, CO)
www.coj.org
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