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Hildegaard Von Bingen
A partir de entonces, Hildegarda escribió sus experiencias, que dieron como resultado el primer libro, llamado Scivias (Conoce los caminos), que no concluyó hasta 1151.
Fue la pionera de lo que hoy conocemos como Aromaterapia y Naturismo, recordemos que la mayoría de los conventos contaban con un hospital en el que eran atendidos todos aquellos que no tenían la posibilidad de pagar un médico.
Las monjas se hacían cargo de estos enfermos y aplicaban sobre ellos remedios naturales.
Hildegarda fue una mujer con un conocimiento muy basto en cuanto a las propiedades de las plantas y los efectos emocionales que estas tenían sobre las personas.
Además cuenta con una basta obra escrita y también se conservan Pinturas que ella misma realizó en las cuales plasmó las visiones que tenía. También compuso obras musicales en las que relata sus visiones. Tiene alrededor de setenta y siete composiciones.
Hildegarda a pesar de todo no siempre tuvo una buena relación con la iglesia, pues ataco seriamente las costumbres de esta y la denunció por corrupta y por no seguir los preceptos de compasión que tanto predicaban.
Desafío a la iglesia, cuando al hablar de Eva, y de la culpa que sobre ella recaía, se limito a decir que Eva no había acometido falta, sino que era una víctima engañada por Satanás, quien le envidiaba a la mujer la capacidad de dar vida. Y como si no fuera suficiente se atrevía a visualizar el acto sexual como una unión espiritual que iba más allá de la procreación.
Su relación con la iglesia llegó al punto más álgido cuando ella y las mojas de su convento dieron sepultura en su convento a un joven revolucionario que había sido excomulgado por el arzobispo. Y de acuerdo a esto no tenía derecho a ser sepultado, en un acto de rebeldía Hildegarda, se niega a desenterrarlo y hace desaparecer cualquier huella de la sepultura para que nadie se atreviera a exhumar el cuerpo.
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