2 Generaciones Número 5 | Page 16

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Alma Alicia Hernández

Hoy quiero hablarles de una mujer extraordinaria, cuya vida está llena de logros y plena de conocimiento.

Hildegard Von Bingen, esta mujer alemana, religiosa, llego a ser Abadesa Benedictina en un mundo en el que la mayoría de nosotros creeríamos que la mujer no tenía ninguna ingerencia en ningún ámbito, ya que vivió en plena Edad Media.

Santa Hildegarda de Bingen nació el16 de septiembre de1098 en Bermersheim vor der Höhe, , Alemania; Muere el17 de septiembre 1179 en el monasterio de Rupertsberg, Bingen, fue abadesa, líder monacal, mística, profetisa, médica, compositora y escritora alemana. Es conocida como la Sibila del Rin y como Profetisa teutónica. El 7 de octubre de 2012 el papa Benedicto XVI le otorgó el título de Doctora de la Iglesia junto a san Juan de Ávila.

Considerada por los especialistas actuales como una de las personalidades más fascinantes y multifacéticas del Occidente europeo, se la definió entre las mujeres más influyentes de la Baja Edad Media, entre las figuras más ilustres del monacato femenino y quizá la que mejor ejemplificó el ideal benedictino, dotada de una cultura fuera de lo común, comprometida también en la reforma de la Iglesia, y una de las escritoras de mayor producción de su tiempo.

Pues bien, Hildegarda, fue la menor de diez hijos y desde muy pequeña tenía visiones, que por lo general la dejaban ciega. Al ser la decima hija sus padres la consideran el diezmo para la iglesia y desde muy pequeña fue entregada para su educación a Jutta de Spanheim, hija del conde Stephan de Spanheim y, por tanto, noble como ella, quien la instruyó en el rezo del salterio, en la lectura del latín —aunque no le enseñó a escribirlo o, cuando menos, no con pericia—,en la lectura de la Sagrada Escritura y en el canto gregoriano. Más adelante ella crearía su propio alfabeto entre otras muchas cosas

En 1141, a la edad de cuarenta y dos años, sobrevino un episodio de visiones más fuerte, durante el cual recibió la orden sobrenatural de escribir las visiones que en adelante tuviese. partir de entonces, Hildegarda escribió sus experiencias, que dieron como resultado el primer libro, llamado Scivias (Conoce los caminos), que no concluyó hasta 1151.

Fue la pionera de lo que hoy conocemos como Aromaterapia y Naturismo, recordemos que la mayoría de los conventos contaban con un hospital en el que eran atendidos todos aquellos que no tenían la posibilidad de pagar un médico.

Las monjas se hacían cargo de estos enfermos y aplicaban sobre ellos remedios naturales.