15M Valladolid (Mayo 2014) | Page 23

Perfil

La integrante del 15-M afirma: «Cooperación antes

que competitividad»

Inma González Burguillo, comprometida con la sociedad

Álvaro Alonso

A sus 24 años, Inma se considera una mujer muy comprometida con la socie-dad en la que vive. La injusticia es el mo-tor de arranque por el que se mueve cada día. No soporta las sinrazones y, cuando puede, lucha contra ellas. Aunque a veces va contra corriente con sus más alle-gados, con sus amigos o sus compañeros, que no comprenden su entusiasmo.

Afirma ser aprendiz de mucho y maestra de nada. Siempre que puede, busca des-cubrir nuevas iniciativas, moviéndose de un lado a otro para participar en lo que se la requiera, porque no sabe estar sin hacer nada. Es «una defensora de causas perdidas» y los que la conocen afirman que es cierto. Está vinculada con los desahucios, parados, educación, es decir, las injusticias de la vida.

Pertenecer al Movimiento 15-M en Va-lladolid la cambió la perspectiva de su punto de vista. Tuvo que enfrentarse con una situación distinta a la que estaba acostumbrada. Su familia tiene casa, ella tiene comida y puede permitirse comprar un libro o un disco de vez en cuando. Inma apoya de forma incondicional a los que no pueden llevar una vida como la suya.

Como muchos jóvenes españoles está muy preparada y con estudios. Cuando acabo el instituto se matriculó en Cien-cias Ambientales porque piensa que es muy importante la protección y correcta gestión del medio que la rodea. Ha cola-borado en grupos de defensa del medio ambiente y los derechos sociales. Ahora trata de echar una mano en la Asociación

Ecologistas en Acción en Valladolid.

Otra de sus pasiones es la política, pero no para convertirse en uno de esos «personajes» que nos guían, sino para tratar de comprender la mala situación que atraviesa en estos momentos el país. Piensa que es necesario replantear el modelo político y que se puede con-seguir. Por eso forma parte del 15-M, cree que con la participación y la colabora-ción se puede llegar a buen fin. Su lema es: «Cooperación antes que competiti-vidad». Para Inma es muy importante y trata de llevarlo a cabo día a día en todo lo que hace.

Hay un dicho que afirma: «Un buen desobediente social es el que tiene una multa de la administración». A ella le falta, pero no por no intentarlo. Estuvo más de 12 horas en una sucursal bancaria con gente que había perdido su casa a causa de cláusulas abusivas en su con-trato hipotecario. La negociación poco a poco alcanzo sus frutos, pero le dio rabia que nadie de la dirección bajara en esos momentos a hablar con ellos para dar una solución. Como es muy optimista, pre-sume que de aquella situación sacó va-lentía, la conciencia tranquila y muy bue-nos amigos.

Mientras pueda estará dispuesta a alzar la voz, participar en asambleas o a poner-se en primera línea para parar un desahu-cio. Manifiesta que «aún queda mucho camino por recorrer y que la lucha con dialogo y de forma pacífica es el único camino».

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