15M Valladolid (Mayo 2014) | Page 17

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Una posible solución es la dación en pa-go. Eso supondría un alivio para los deudores, un beneficio para los bancos y un deshago para el Gobierno. Pero no sería la solución definitiva, puesto que los deudores se quedan sin piso, sin el dinero que ya han pagado por antici-pado y sin ningún lugar a donde ir. Por otra parte, los bancos tampoco aceptan esta solución, puesto que se encon-trarán con una gran cantidad de casas sin posibilidad de venta y con un crédi-to impagado. Las entidades financie-ras tendrán tantos pisos en su poder que no podrán hacerse cargo de los gastos comunitarios de los inmuebles.

A largo plazo la dación sólo empeo-raría la situación, porque los bancos ya han avisado que el cambio de la ley hi-potecaria dificultará aún más el acceso al crédito. Sin embargo, la banca está dispuesta a seguir ofreciendo solucio-nes para frenar el drama social de los alzamientos hipotecarios, aunque las justificaciones que da, siempre están a su favor.

El sector bancario asegura que más del 60% de los desahucios no corres-ponden a la primera vivienda, sino a segundas residencias, locales o gara-jes. Esto en realidad no es así, puesto que los últimos datos demuestran que la mayor parte de las condenas por de-sahucios son a personas que se quedan totalmente desprotegidas y en la calle. Tanto es así que a veces toman me-didas tan drásticas como el suicidio al no encontrar otra salida a su problema.

El Proyecto de Ley introduce mejoras y nuevas normas para agilizar el merca-do hipotecario y financiero. Especial-mente relevante es el hecho de que, pa-ra las hipotecas constituidas sobre vi-vienda habitual, se limitarán los inte-reses de demora que pueden exigir las entidades de crédito a tres veces el in-

terés legal del dinero. Se intenta así que con una posible venta quedan re-sarcidas las dos partes, tanto el deudor como el banco.

De igual forma, se modificará la Ley de Enjuiciamiento Civil con el fin de ga-rantizar que la ejecución hipotecaria se realiza de manera que los derechos e intereses del deudor hipotecario sean protegidos de manera adecuada y, en su conjunto, se agilice y flexibilice di-cho procedimiento. Se establece la po-sibilidad de que si, tras la operación hi-potecaria de una vivienda habitual, aún quedara deuda por pagar, se podrá per-donar parte de la deuda restante, siem-pre que se cumpla con ciertas obli-gaciones de pago. Esto atará a las fami-lias de por vida a las condiciones del banco al que debe la hipoteca.

Otra de las mejoras que prevé la Ley es el procedimiento de subasta, esta-bleciéndose que el valor de tasación a efectos de la misma no podrá ser infe-rior al 75% de su valor inicial del prés-tamo.

Anteriormente no existía ningún lími-te para el tipo de subasta. La realidad se resume en que se dan más de 500 desahucios al día en toda España mien-tras 3 millones de casas permanecen vacías. En su gran mayoría, este eleva-do número de viviendas sin habitar se encuentra en manos de entidades fi-nancieras que especulan para vender-las a precios más elevados en época de bonanza económica. Este grave proble-ma social se ha situado en el centro del debate de la opinión pública del mo-mento. Algunas comunidades autóno-mas han creído que la expropiación de esa gran cantidad de viviendas a los bancos, para permitir arrendamientos sociales, sería una lógica solución, aun-que sea de manera meramente transi-toria.

Análisis