Álvaro Alonso
En esta ocasión fueron menos, pero más indignados, cabreados y con ma-yores ganas de cambiar la situación actual. Con el segundo aniversario de la creación del 15-M, son muchos los que opinan que el movimiento ciuda-dano ha perdido intensidad. Puede que esto sea cierto, pero el ambiente de las protestas ha evolucionado, se ha ganado en organización, iniciativa y buen hacer.
Han sido dos años saliendo a la calle, alzando la voz y exigiendo una vivien-da digna; una sanidad y educación pú-blica; cultura de calidad y gratuita; empleo y sobre todo justicia. En defi-nitiva lo que la crisis ha quitado a los españoles. Por lo tanto se puede decir que tras este periodo, sus participan-tes han conseguido su granito de are-na. El 15-M ha vuelto una vez más a las calles y plazas. Una treintena de manifestaciones y actos conmemora-tivos, se llevaron a cabo el pasado do-mingo en las diferentes ciudades es-pañolas.
Valladolid fue una de las principales capitales que acogió desde primera hora de la mañana los festejos del se-gundo aniversario. En la Plaza de Fu-ente Dorada tuvo lugar la reconstru-cción, en forma de teatralización, de un desahucio y al mismo tiempo se debatió de diferentes temas sobre paro, sanidad… También hubo un cu-entacuentos y marionetas para ani-mar a los más pequeños que acompa-ñaron a sus padres.
En torno a las 7 de la tarde cientos de personas se reunieron en la céntri-ca Plaza Colón de Valladolid. Se dispo-nían a hacer 'un escrache verbal', una
crítica al sistema pero con palabras y cánticos, sin una pizca de violencia. Los organizadores estuvieron repar-tiendo pancartas, que se habían utili-
zado en anteriores protestas, al resto de asistentes, al igual que pequeñas flores silvestres que se colocaba la gente en la cabeza a modo simbólico.
A continuación, media hora después, los manifestantes se pusieron en mar-cha desde el Paseo de Filipinos. Co-men-zaron a recorrer el centro de la capital, a través del Paseo Zorrilla, Mi-guel Íscar, Plaza España, Duque de La Victoria y terminar finalmente donde dio comienzo todo, Fuente Dorada.
Bajo el lema: 'De la indignación a la rebelión: escrache al sistema' una ma-rea humana de alrededor de 1.000 personas inundo Valladolid con su in-dignación y protesta social. De esta forma, fueron menos los que salieron esta vez a las calles, pero poco a poco, a lo largo del recorrido se fueron su-mando cada vez más gente. Está claro que el poder de convocatoria del 15M sigue siendo muy potente.
Durante la caminata se invitaba al resto de viandantes a unirse a la con-centración. Pero no todo era indig-nación y negativas, la celebración se ovacionaba con alegría, cantos y ri-mas dirigidas a los protagonistas de esta presente crisis. Así se podía escu-char: «Mariano siempre habla desde un plasma, Mariano sal de ahí» o «Cañete, Cañete, que es lo que te me-tes», «Tenemos dolores de Cos-pedal», «García Margallo que te la pique un pollo», «Fatima Bañez, no nos engañes»… Además de otras con-signas típicas que ya se habían escu-
En su segundo aniversario el 15-M pierde fuerza pero evoluciona con solidez
De la indignación a la rebelión: Escrache al sistema
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