Lo primero de todo es comenzar con una buena rutina de hidratación diaria, que debemos realizar junto con una exfoliación para eliminar los posibles restos de piel, células muertas e impurezas de la piel al mismo tiempo que fomenta la regeneración de las células cutáneas. De esta manera conseguirás un cutis suave, libre de imperfecciones y manchas en poco tiempo. Ahora hay que cuidar la piel hidratándola, nutriéndola y protegiéndola con productos ricos en vitaminas. Evitando las impurezas de la piel protegemos en parte acras de las consecuencias de la exposición solar, el envejecimiento, la descamación, las manchas solares que con el tiempo pueden derivar a diferentes tipos de tumores cutáneos.
A. Lajo
Estética&Belleza
Cuidados de la piel